Cuando fui consciente de que lo único constante es el cambio, cambié mi actitud, mi filosofía de vida, acepté el cambio como norma, liberé tensión y empecé a disfrutar.
Busqué las ventajas (paré de autocompadecerme): cambio es hacer cosas distintas o de distinta manera, cambio es conocer gente diferente, cambio es estar en entornos diferentes, cambio es adquirir nuevos hábitos que me llevan a nuevas habilidades, cambio es NO aburrirse, cambio es ejercitar la creatividad, cambio es NO tener ni idea de por dónde empezar y arriesgarse, cambio es tener mariposas en el estómago (salir de la zona de confort), cambio es tomar nuevas decisiones, cambio es aprender, cambio es …..CRECER.
Empecé a ser coherente con lo que decía y hacía, ¿no dices que eres una persona apasionada?, ¿qué has elegido VIVIR en lugar de vegetar?, ¿que quieres llevar las riendas de tu vida?…..Hala, pues ahí lo llevas ;-). Es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida!!!!!!!.
“Nos asemejamos a arroyos cuya corriente de agua nunca es la misma porque está en continuo devenir. En quien nos convertiremos mañana depende sólo de quien elijamos ser hoy.” (Mónica L. Esgueva)
¿Cuál es tu filosofía de vida?, ¿quieres vivir o vegetar?. Si decides VIVIR, el coaching puede ayudarte. ¿A qué estás esperando?