Para llegar al aprendizaje significativo es preciso aprender a aprender; elaborar e internalizar conocimientos pero también habilidades y destrezas que hacen más eficiente el aprendizaje. Saber cuáles son tus mejores armas para desarrollarte, encontrar la manera de entender, analizar y aprehender con los medios que te resultan más fáciles, más cómodos, con los que eres más eficiente. Esto es aprender a aprender con coaching.
Con el coaching también aprendes a tener una actitud frente al aprendizaje, a tener tolerancia a la frustración, frustración que genera la dificultad de lo que se aprende; a tener el firme convencimiento de que te encuentras en el camino correcto y que necesitas pasar por esos niveles para crecer, para llegar al nuevo nivel de conocimiento y, así, ver cumplido tu objetivo.
Como comenta Mónica L. Esgueva en su libro Cuando Sea Feliz: “Hay mucha soberbia encubierta en el hecho de creer que lo sabemos todo. La arrogancia es una máscara banal que esconde la cobardía. La presunción es una puerta de acero que no permite el discernimiento ni posibilidad de expandirse.”
¿Y tú?, ¿quieres aprender a aprender?